El placer de las pequeñas lecturas
Una de las cosas más gratificantes del día es leer la contra de La Vanguardia. No sé ustedes, pero soy de aquellos especímenes que empiezan a leer el diario por la contraportada y con La Vanguardia, me reafirmo. Son entrevistas de hemeroteca, pedagógicas, radiografías del ser humano y sus contradicciones.
Me adhiero a este periodismo que trasciende, que embelesa y que aspira a crear mejores ciudadanos. Más contras y menos periodismo de complaciencia. Más estrujarse la cabeza y buscar nuevos formatos cercanos al lector, incisivos en sus formas y fondos.
Me adhiero a este periodismo que trasciende, que embelesa y que aspira a crear mejores ciudadanos. Más contras y menos periodismo de complaciencia. Más estrujarse la cabeza y buscar nuevos formatos cercanos al lector, incisivos en sus formas y fondos.